lunes, 6 de octubre de 2008

..volar


No se, me importa un pito que las mujeres tengan los senos como magnolias o como pasas de higo; un cutis de durazno o de papel de lija. Le doy una importancia igual a cero, al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco o con un aliento insecticida. Soy perfectamente capaz de soportarles una nariz que sacaría el primer premio en una exposición de zanahorias; ¡pero eso sí! y en esto soy irreductible no les perdono, bajo ningún pretexto, que no sepan volar. ¡Si no saben volar pierden el tiempo conmigo!


¿Qué me importaban sus labios por entregas y sus encelos sulfurosos? ¿Qué me importaban sus extremidades de palmípedo y sus miradas de pronóstico reservado?

Quiero encontrar mujeres pajaro, como mi trapecista.
Durante kilómetros de silencio planeábamos una caricia que nos aproximaba al paraíso; durante horas enteras nos anidábamos en una nube, como dos ángeles, y de repente, en tirabuzón, en hoja muerta, el aterrizaje forzoso de un espasmo. ¡Qué delicia la de tener una mujer tan ligera..., aunque nos haga ver, de vez en cuando, las estrellas! ¡Qué voluptuosidad la de pasarse los días entre las nubes... la de pasarse las noches de un solo vuelo!


(Girondo - Gelman - Benedetti)

viernes, 3 de octubre de 2008

Caminar


Fue en aquella noche, en esa en la que te conocí Pichu, en la que tu ataque nocturno cambió mi vida. En el momento en que deje de ser un hombre, luchando por la supervivencia. Después de luchar contigo, tuve la necesidad de andar por la noche, contemplar la luna y aullar como si fuera un lobo. Aquel día me despertastes, y ya nunca podré ser un hombre.

Mi espíritu, empezó a anhelar momentos que habia olvidado, que no me dejaba dormir, que me hacia andar por las noches, y escuchar sus sonidos, con suma atención, como el animal que acecha esperando a su presa. Tu me hicistes ese regalo, abristes mis ojos y despertastes mi verdadero espíritu.

"el aburrimiento no es sino otro nombre de la domesticación"

(Thoreau)